24 septiembre 2012

Transporte público sostenible y accesible: libre de microondas



Transporte público sostenible y accesible: libre de microondas
Por la salud de toda la población y por los derechos de las personas electrohipersensibles (EHS)

Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad, 17 a 23 de septiembre, y el Día sin coche, la asociación ASANACEM, Asociación Navarra de Afectados por Campos Electromagnéticos se suman a esta importante iniciativa europea de promoción de la movilidad sostenible y accesible en todos sus aspectos. Además, reivindicamos la plena accesibilidad de todas las personas al TRANSPORTE PÚBLICO mediante la eliminación de las radiaciones de microondas de nuestros autobuses, metro y trenes.

Actualmente, la colocación de antenas emisoras de microondas en los medios de transporte público para dar cobertura incluso de Internet inalámbrico, así como el uso continuo de móviles en durante el recorrido por parte de los viajeros, hacen imposible al creciente colectivo de personas afectadas por electrohipersensibilidad el uso de esos medios de transporte público sostenible.

Reivindicamos un transporte público sostenible y ACCESIBLE; es decir, para todos los grupos de población, sin exclusión de personas discapacitadas. Las personas electrohipersensibles que sufrimos la discapacidad funcional que nos provocan los campos electromagnéticos estamos padeciendo una brutal discriminación y exclusión sanitaria, social y laboral, que se agrava con la exclusión del transporte público.
En un vehículo o espacio público cerrado se multiplica la densidad de potencia de las radiaciones emitidas por el móvil o el portátil, incluso las de las emitidas en espera cuando únicamente tenemos el móvil encendido. El vehículo o recinto se convierte así en un verdadero horno de microondas, con graves consecuencias inmediatas para las personas que ya no toleramos estos niveles de radiación, y también con un riesgo acumulativo muy alto para las personas expuestas habitualmente.  Entre los grupos más vulnerables, los estudios científicos señalan, además de a las personas EHS, a las embarazadas, a los niños, niñas y adolescentes, a las personas ancianas y las personas con determinadas enfermedades (cardiopatías, diabetes, epilepsia, cáncer, etc.).

Las llamadas, mensajes y uso de Internet en el móvil o portátil  pueden hacerse/contestarse antes de entrar en el vehículo o vagón, o después de salir de él. Podemos esperar hasta abandonar el transporte público, por respeto a la salud de los demás, y por precaución ante los riesgos reconocidos en miles de estudios científicos para la salud, y sobre todo para nuestros hijos e hijas, personas de edad avanzada y personas con enfermedades. 

Reivindicamos un transporte público libre de las radiaciones del móvil y del WiFi. Podemos conseguirlo como hemos conseguido eliminar el humo del tabaco. Pedimos la solidaridad de la ciudadanía y el apoyo a esta reivindicación ante las autoridades responsable del transporte público.

ASANACEM/EEKNE a 22 de Septiembre de 2012

04 septiembre 2012

el Ayuntamiento de Loiu ha impulsado una ordenanza que limita la colocación de antenas e instalaciones radioeléctricas.

Loiu pone coto a las antenas en el núcleo urbano

El Consistorio impulsa una normativa que prohibirá colocarlas en zonas urbanizables o a menos de 100 metros de las viviendas.
Fuente: elcorreo.com

La preocupación ciudadana por la presunta nocividad de las emisiones de las antenas de telefonía móvil ha provocado que en varios municipios, por ejemplo en Getxo, hayan nacido colectivos vecinales en contra de la colocación de estas infraestructuras. A su vez, algunos ayuntamientos han comenzando a 'blindarse' contra la multiplicación de estos elementos en los núcleos urbanos, para prevenir las consecuencias que la sobreexposición a las emisiones podría causar. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Loiu ha impulsado recientemente una ordenanza que limita la colocación de antenas e instalaciones radioeléctricas. 

Si bien la localidad cuenta con cinco de estas estructuras, el Consistorio quiere poner coto a su proliferación con una restrictiva normativa que impedirá que se coloquen más en las zonas más habitadas. De acuerdo a la nueva disposición, cuya tramitación sigue su curso habitual, no se permitirán estos elementos en suelos urbanos residenciales o urbanizables. 
El texto que ha aprobado provisionalmente el Consistorio y que aún debe recibir un respaldo definitivo recoge que «las instalaciones de telefonía móvil se ubicarán, con carácter preferente, en suelo no urbanizable, si bien con carácter residual y una vez justificada la necesidad podrían implantarse en suelo urbanizable o urbano industrial, pero en ningún momento en terrenos ya edificados». De hecho, en cualquier caso, se deberá respetar la distancia mínima de 100 metros lineales entre el foco emisor y los bloques residenciales. 
Asimismo, las firmas de telecomunicaciones deberán utilizar las mismas instalaciones. Así, la ordenanza señala que «salvo que se justifique su imposibilidad», se fomentará el compartir «emplazamientos». El uso de la misma ubicación por más de una empresa se centrará en «nuevos accesos, torres de apoyo, parcelas de ocupación con la caseta de instrumentos complementarios y antenas».
Protección ambiental
El objetivo de la normativa local es que la implantación de estas infraestructuras produzca «la menor ocupación de espacio y el menor impacto visual y medioambiental, ya que el bienestar de los vecinos es fundamental», argumenta la concejala de Urbanismo, Obras y Servicios, Ana María Soto. Aunque la mandataria reconoce que «este tipo de instalaciones son necesarias», mantiene que «es nuestro deber hacer que su impacto en la localidad sea el mínimo».
Pese a que hasta ahora el Consistorio se guiaba por las directrices del Gobierno vasco, con este documento, una vez entre en vigor, contará con «una herramienta que nos va a permitir establecer condiciones de protección ambiental y urbanística». Y es que otro apartado novedoso de la norma es «el control sometido a licencia». Según la responsable local de Urbanismo, «las condiciones que se pedían antes eran más genéricas y aquello que desde el Ayuntamiento se podría controlar era menor».
Asimismo, la ordenanza se aplicará también a todas las emisiones de energía en forma de ondas electromagnéticas que sean producidas por estaciones radioeléctricas, de radiocomunicaciones o recibidas por estaciones del servicio de radioastronomía. La motivación de la normativa, apunta Soto, surgió el pasado año. «Dada la velocidad a la que avanza todo lo relacionado con las telecomunicaciones, se detectó que el municipio necesitaba de una norma de este tipo para adaptarse a los nuevos tiempos».

 Ver ordenanza completa