01 octubre 2009

Francia, a un paso de prohibir los móviles en clase


Los móviles y sus politonos van camino de abandonar las aulas francesas. Al menos ese es el objetivo de la propuesta que pretende que estos aparatos se queden fuera de los recintos escolares, recientemente aprobada por el Senado francés, paso previo al visto bueno definitivo de la Cámara Baja. El motivo no es la violencia ni los vídeos que atacan la intimidad de los colegiales, los móviles deberán apagarse hasta la llegada al Liceo por precaución sanitaria.


No está demostrado que sean dañinas, pero las ondas electromagnéticas han sido las responsables de que esta norma esté a un paso de implantarse. La Ley no solamente impedirá el uso del teléfono móvil en los colegios de primaria y secundaria, sino que también evitará que las campañas publicitarias de telefonía móvil tengan como público objetivo a menores de 14 años.


Sin embargo, tanto el ministro de Educación, Luc Chatel, como la secretaria de Estado en Economía Digital, Nathalie Kosciusko-Morizet, señalaron algunos ‘peros’ a su implantación. Los dos altos cargos afirmaron que no se debería prohibir totalmente el uso del móvil dentro del recinto escolar, ya que éste “puede servir de lazo entre hijos y padres tras las clases”. Una salvedad de la que los senadores hicieron caso omiso.


Los diversos estudios que se han hecho para intentar demostrar que el teléfono móvil provoca cáncer han resultado inconcluyentes, aunque el vacío científico no ha evitado que las suspicacias crezcan entorno a esta cuestión por casos como el del colegio público García Quintana de Valladolid en 2003. Entonces, en el recinto se dieron diversos casos de tumores infantiles que los padres relacionaban con las antenas de telefonía cercanas al centro.


Eco en España


Tras conocerse la noticia y aprovechando el momento, dos asociaciones españolas de padres han solicitado una ley a nivel nacional que impida que el uso de teléfonos móviles en los colegios, tomando ejemplo de Francia y de las dos autonomías españolas que, en este momento, legislan sobre su uso. Sin embargo, en las declaraciones realizadas a la prensa, ninguna de ellas mostró interés en el posible daño sanitario, sino que se centraron en el respeto que debe emanar en el aula y que perturban los móviles.


Consultado sobre esta cuestión, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Arturo Canalda, manifestó a El Confidencial que hay que “ser prudentes”. “No hay que alarmar a nadie sobre este tema”, indicó Canalda, al tiempo que recomendó utilizar “el sentido común”. Sobre el uso del móvil por parte de los niños, el Defensor recomendó darles uno “en función de su madurez” a la vez “que se les enseña a utilizarlo”.


Por otro lado, el Canalda no se mostró preocupado por una legislación sobre las campañas publicitarias al más puro estilo francés. “No es un ‘target’ que se haya mostrado muy beneficioso” para las operadoras, por lo que no consideró necesario legislar al respecto.


En lo que sí se mostró favorable fue en una legislación sobre el control de los móviles en los centros escolares. “La iniciativa de la Comunidad de Madrid es buena, así que si otros toman su ejemplo, mejor que mejor”, concluyó.



Ver noticia Original