Resolución de Venecia
Promovida por la Comisión Internacional para la Seguridad Electromagnética,
tras el 6º Taller ICEMS, 17 de Diciembre de 2007.*
Como se indica en la Resolución Benevento1 de septiembre de 2006, seguimos preocupados por los efectos sobre la actividad humana de la exposición a campos electromagnéticos en la salud. En el 6 ª Taller del ICEMS, titulado "Fundamentos de bioelectromagnetismo:“Hacia una nueva justificación para la evaluación del riesgo y gestión“,hemos hablado de electrohipersensibilidad, cambios en la barrera hematoencefálica, efectos sobre el aprendizaje y el comportamiento, cambios en la actividad de enzimas antioxidantes, daños en el ADN, mecanismos bioquímicos de interacción; y de los daños biológicos y los enfoques experimentales para validar estos efectos. Como resultado, nos vemos obligados a confirmar la existencia de efectos no térmicos de los campos electromagnéticos sobre la materia viva, que parecen ocurrir en todos los niveles de la investigación desde la epidemiológica hasta la molecular.
En primer lugar, es una tarea urgente de los investigadores internacionales es descubrir los
mecanismos detallados de las interacciones no térmicas entre los campos electromagnéticos y la materia viva. Una consecuencia colateral será el diseño de nuevas normas para público en general y de protección laboral. Nosotros, que estamos a la vanguardia de esta investigación, fomentamos un enfoque ético en el establecimiento de normas de exposición que protejan la salud de todos, incluidos las personas que son más vulnerables. Reconocemos la necesidad de investigación para revelar los parámetros críticos de los efectos y el riesgo de exposición a campos electromagnéticos.
Las normas de protección contra las radiaciones no ionizantes recomendadas por las
organizaciones internacionales de normalización, y apoyadas por la Organización Mundial
de la Salud, son insuficientes. Las actuales directrices se basan en los resultados de estudios de exposiciones agudas y sólo se consideran los efectos térmicos. Es necesaria una aplicación en todo el mundo del principio de precaución. Además, las nuevas normas que se adoptasen debieran ser desarrolladas teniendo en cuenta diversas condiciones fisiológicas; por ejemplo, el embarazo, los recién nacidos, niñ@s y las personas mayores.
Tomamos como una excepción la reclamación de la industria de comunicaciones inalámbricas de que no hay evidencia científica creíble para concluir que existe un riesgo. Los últimos datos epidemiológicos son más fuerte que antes, lo cual es un motivo más para justificar la reducción de las normas y los valores de exposición de acuerdo con el principio de precaución.
Reconocemos el creciente problema de salud pública conocido como electrohipersensibilidad: Esta condición adversa para la salud puede ser muy invalidante, y requiere más investigación urgente y reconocimiento. Nosotros recomendamos el uso limitado de teléfonos móviles y otros dispositivos similares, para niños pequeños y adolescentes, y hacemos un llamamiento a los gobiernos a aplicar el principio de precaución como una medida provisional mientras se desarrollan las normas de protección biológicamente más relevantes contra, no sólo la absorción de energía electromagnética de la cabeza, sino también los efectos adversos de las señales en bioquímica, la fisiología y los biorritmos eléctricos
Firmado por 45 investigadores y médicos internacionales
Descargar Completa
Volver a inicio