29 mayo 2010

La radiación de los teléfonos móviles lleva a una reducción de tamaño de la colonia de abejas

Los científicos han advertido que si la tendencia continúa, puede ser la condena para la agricultura: el 80 por ciento de los cuales depende de este humilde polinizador — por no hablar del medio ambiente,
La población de  abejas está disminuyendo porque la magnetita que hay en sus órganos de ayuda a la navegación es sensible a la "electro-smog" que emiten los teléfonos celulares.

Publicado el 28 de mayo de 2010

BANGALORE: Anteriormente este mes, sonaban campanas de alarma en los Estados Unidos en un fenómeno que se considera tan grave como el cambio climático: las abejas desaparecen.


En medio de teorías sobre las posibles razones para el «trastorno de colapso de colonias de abejas" (incluidos los plaguicidas, las enfermedades, el cambio climático y los cultivos modificados genéticamente), llega un nuevo estudio que apunta a otro culpable: el teléfono móvil que está en todas partes.

Las frecuencias electromagnéticas que emiten los teléfonos móviles reducen el tamaño de las abejas de la colonia y el número de huevos puestos por la abeja reina y cambia su comportamiento, dice un documento de investigación publicado en el último número de Current Science. Los autores son Ved Parkash Sharma y Kumar R. Neelima de los Departamentos de Medio Ambiente y Formación Profesional y Zoología en la Universidad de Panjab, Chandigarh.

La magnetita (un imán natural) en su cuerpo que ayuda a navegar a las abejas es sensible al "electro-smog" que los teléfonos móviles emiten a la atmósfera, según el documento. Para su experimento, los científicos seleccionaron una colonia de abejas en una colmena de la universidad. Despues expusieron a una serie de colonias a la radiación de teléfonos móviles de una banda de frecuencias de 900 MHz, durante 15 minutos dos veces al día. Dejandootra colonia libre de radiación.

Los resultados fueron inequívocos. En la colonia expuesta a la radiación del teléfono móvil, el tamaño de la cría (que incluye huevos y larvas) fue de sólo 760,19 cm2, en comparación con 1975,44 cm2 en la colonia libre de radiación. La reina de las abejas expuestas a la radiación producia muchos menos huevos al día (145) que su contraparte no expuesta (376).

Y mientras que no hubo éxodo inmediato de las abejas como resultado de la interferencia del teléfono móvil, el número de recolectores de polen (las abejas obreras con las cargas de polen) de regreso a la colmena disminuyó. En consecuencia, el "almacén de polen" (la parte del panal que contienen células llenas de polen almacenado) se redujo en tamaño de 246,7 cm2 a 154,7 cm2, y hubo una caída en el número de células maduras y verdes que contienen néctar.

"Al final del experimento, no había ni miel, ni polen ni crías ni abejas en la colonia, dando como resultado la pérdida completa de la colonia", dice el documento. No hace mucho tiempo, a la radiación de teléfonos móviles se le atribuyó la inexplicable desaparición de otra criatura diminuta de ciudades de la India, el gorrión común.