Esta carta ha sido enviada por una vecina afectada por la antena que Movistar quiere instalar en el sector E de Burlada.
Diario de Noticias 3 de Abril de 2009
Cartas al Director
Burlada y antenas de telefonía móvil
Cada día que pasa es más cuestionada la inocuidad de las antenas de telefonía móvil que nos rodean, estemos donde estemos. No es para menos, a pesar de que sus defensores se amparen en argumentos tales como que no está demostrada su incidencia en la salud, o que la OMS no se ha pronunciado. Los que sí se han pronunciado, cada vez con más rotundidad, son cientos de vecinos afectados gravemente en su salud (últimos aparecidos en prensa: siete vecinos del mismo bloque y misma mano con cáncer en un bloque colindante a una antena en Vitoria, doce en Málaga), al igual que cientos de científicos, miles de informes, instituciones europeas, rusas, canadienses....
Por ceñirme a uno de ellos, el propio Parlamento europeo, en su informe sobre campos electromagnéticos (2.008/2.211 (INI), entre otras cosas destaca:
1. Que los dispositivos inalámbricos pueden producir efectos adversos en la salud.
2. Que hay que sopesar las medidas sobre la limitación de la exposición del público en general a campos electromagnéticos.
3. Considera paradójico que la unión sea competente para legislar y fijar límites de exposición para los trabajadores, pero no para la población en general.
4. Insta a que se revise el fundamento científico y la adecuación de los límites de campos electromagnéticos (CEM) fijados por la CEE en 1999 y se informe al respecto.
5. Sería conveniente elaborar una guía de opciones tecnológicas disponibles y eficaces para reducir la exposición de un lugar a las ondas electromagnéticas...
Este tema nos trae de cabeza a los vecinos de la plaza de la Constitución de Burlada, donde se da una situación a todas luces injusta, pero a la vez legal. El propietario del edificio nº 2 de esta plaza está en su derecho de llenar los pisos de su edificio con gente de alquiler. Los vecinos del inmueble trabajan y pagan todos los meses su alquiler. Ahora parece que el propietario ha decidido sacarle más provecho a su propiedad, y ha dado permiso a una compañía telefónica para instalar en el tejado una antena de telefonía móvil, suponemos que a cambio de algo. Los vecinos, por supuesto, no quieren hacer de conejillos de indias. A ver si se van a repetir casos como los de Vitoria, Málaga, Orvina, etcétera. No quieren jugar a la ruleta rusa con su salud y, en mi opinión, deberían estar en su derecho. Pues parece que no, puesto que la estación base tiene todo en regla, cumple una normativa municipal que se limita a alejar las antenas cien metros de una zona sensible. Por lo visto, estos vecinos no son sensibles a las ondas, ni hijos, ni madres, ni padres, ni vecinos colindantes, pero, ¿le parece decente a este señor, que ni siquiera vive allí, imponer a todo el barrio una antena que nadie desea?
En Burlada no queremos más antenas, ni wifi , ni más radiación. Nuestra salud está por encima de los intereses mercantilistas de cualquier operadora. Exigimos a nuestros gobernantes que legislen en términos de seguridad y protección en lo referente a campos electromagnéticos. Hoy, plaza de la Constitución, ¿mañana....?
Marisa Ruiz Urzainqui
Burlada Habitable
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