El enorme despliegue de antenas de telefonía móvil y tecnología inalámbrica que en Navarra y en todo el mundo se produjo a mediados de los años 90 hizo que muchos vecinos empezaran a convivir sin saberlo con un nuevo vecino tremendamente invasivo, silencioso e invisible: Las radiaciones de microondas.Cientos, miles de antenas de telefonía móvil , teléfonos inalámbricos , antenas repetidoras de telefonía fija, dipolos y más recientemente el wifi, wimax, etc, han incrementado de una forma espectacular la contaminación electromagnética a la que estamos sometidos durante 24 horas al día sin descanso.
El uso del teléfono móvil (casi extendido al 99% de la población, incluidos niños) provoca que toda la población coloque a diario en su cerebro durante muchos minutos e incluso horas un potente emisor de microondas : El Teléfono Móvil.
Tras este despliegue a finales de los noventa vecinos de distintas localidades navarras comenzaron a sentir los primeros problemas. Pocos sabían si podía haber relación causa-efecto entre esta tecnología y las microondas. La mayoría desconocía incluso la existencia de esas antenas enfrente de sus casas. Otros eran usuarios de un DECT o de móvil, pero desconocían nada de sus posibles riesgos porque sencillamente nadie les había informado.Pero todos tenían síntomas parecidos: Dolores de cabeza, insomnio, inquietud interna, zumbidos en los oídos, cansancio crónico, inmunodeficiencias, dolores neurológicos que no tenían explicación por las causas habituales. Diversos síntomas que coincidían con los recogidos por miles de médicos en la Declaración de Friburgo en los primeros años del nuevo milenio. Esto y la existencia de otros muchos casos documentados a lo largo y ancho del mundo en diversos medios de comunicación nos hizo sospechar que no éramos los únicos y la posible relación causa-efecto entre las radiaciones de microondas y nuestros problemas de salud.
Tras un triste y doloroso peregrinar por las distintas administraciones, incluida la Sanidad Pública observamos con asombro la enorme desprotección e incomprensión que teníamos ante los riesgos que en nuestra opinión tenía esta tecnología. Vimos como teníamos que abandonar nuestras casa antes de que se retiraran antenas que carecían de licencia en muchos casos, vimos como la Sanidad Pública no quería entrar a analizar la posible relación causa-efecto, a pesar de los numerosos indicios en diferentes casos registrados . Hemos visto enfermar a muchos compañeros que vivían cerca de una antena y que tras años de sufrimiento y protestas a las correspondientes administraciones han tenido que tomar la traumática decisión de abandonar sus domicilios con los síntomas del síndrome de microondas. Otros no pudieron irse, porque no podían o sencillamente no eran conscientes de su problema. Algunos sabemos que luego han fallecido o han tenido graves enfermedades sin que nadie se haya molestado en realizar un estudio epidemiológico para analizar las causas.
En ASANACEM / EEKNE pretendemos coordinar y recoger el trabajo ya realizado en estos años por tantas personas en diferentes puntos de Navarra e informar de este problema a particulares, Ayuntamientos y en general a toda la Sociedad, para dar luz a la verdad sobre los efectos en la salud humana de las microondas a través de los últimos estudios científicos.
Nuestro objetivo: modificar la legislación aplicando el principio de precaución y minimizando riesgos. Queremos una tecnología segura al servicio de la sociedad.
Para ello estamos trabajando y para ello hemos hecho esta web.
Un cordial saludo.-
