Expertos aconsejan a Celaá que no instale Wi-Fi en las aulas por los riesgos para la salud de los niños
Esta asociación critica que Educación no haya abierto un debate sobre la contaminación electromagnética y sus efectos
BILBAO. La consejera de Educación, Isabel Celaá, compareció ayer en la Cámara vasca a petición propia para explicar los pormenores del plan Eskola 2.0, el programa que pretende digitalizar las aulas mediante el reparto a partir de febrero de 20.000 ordenadores a los estudiantes de 5º de Primaria. La comisión no arrojó demasiadas novedades y el punto sorpresivo provino de la exposición de Covace, la Coordinadora Vasca de Afectados por Campos Electromagnéticos, en contra de la red wifi.
El debate fluyó en torno a la imperiosa necesidad de formación del profesorado y la convocatoria de dos concursos para la creación de materiales didácticos fundamentalmente en euskera y, en menor medida, en castellano e inglés. La primera de las convocatorias se aprobará en el Consejo de Gobierno del próximo día 17 y estará dotado con un millón de euros. En 2010 se abrirá otro por la misma cantidad. Finalmente, y tras muchos dimes y diretes con el lobby de software libre de Euskadi -marcha atrás incluida- se ha optado por el software libre y la producción propia de contenidos. Aun así los miniportátiles son compatibles con el paquete de Microsoft porque dispondrán de arranque dual.
La comisión de ayer también sirvió para abordar dos aspectos del programa en los que no se había incidido antes. Por un lado, se insistió en la necesidad de acompañar, en algunos casos alfabetizar, a las familias para que puedan seguir los progresos de sus hijos e hijas en la escuela. En este sentido, Celaá informó de que su departamento no tiene capacidad para abordar un programa formativo específico. No obstante informó de que el martes se reunió con distintas asociaciones de padres y madres a las que informó de las bondades del programa de modernización del aula, al tiempo no desechó vías de interlocución con las Ampas para favorecer su transición en el proceso de digitalización de la educación.
Durante la intervención de la representante de Coordinadora Vasca de Afectados por Campos Electromagnéticos (Covace), Irune Ruiz, se advirtió de la necesidad de sustituir el contrato del sistema de conexión inalámbrico (wifi) por un sistema de cableado ante "los graves riesgos de la exposición continuada a la contaminación electromagnética y las posibles devastadoras consecuencias para los grupos más vulnerables que incluyen a los niños y niñas". Todos los grupos escucharon con atención la intervención de la representante de Covace. Afirmó que existen numerosos estudios internacionales que asocian la irradiación por microondas con distintas afecciones por proliferación celular descontrolada como el cáncer o la leucemia. El tema quedó sobre la mesa, puesto que no hay consenso dentro de la propia comunidad científica que avale este riesgo al 100%.
A DEBATE En cualquier caso, desde Covace criticaron que el Departamento de Educación haya hurtado a la comunidad educativa de un debate previo sobre la conveniencia de esta tecnología al gestionar los concursos en pleno verano, cuando las escuelas están cerradas. Reclamaron que se abra ese debate y que Educación informe a los centros sobre los posibles impactos del wifi. "Internet en las aulas sí, pero sólo mediante cableado", matizó Ruiz. Además, recordó que hay numerosos estudios y pronunciamientos del Parlamento Europeo o el Gobierno alemán que se pronuncian este sentido.
Subrayó que "no hay motivo educativo ni social alguno que justifique exponer a nuestros menores a ese riesgo tan notable. La informatización de la enseñanza se puede lograr perfectamente por cable y fibra óptica, que es la opción elegida por otras autoridades sanitarias". Y puso sobre la mesa algún ejemplo.
En julio de 2007, el Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente desaconsejó el uso del wifi y recomendó su sustitución por cable; la capital financiera de Alemania, Fráncfort, ha prohibido el wifi en todos los colegios; el estado federal austríaco de Salzburgo también ha rechazado las instalaciones inalámbricas en los centros de enseñanza; y la Universidad Lakehead de Ontario (Canadá) lo ha eliminado de su sistema de bibliotecas.
Ver noticia original
Descargar PDF