06 agosto 2010

Ya están aquí las femtoceldas


 Ya lo advertimos en marzo del pasado año que no tardarían en llegar.
El próximo paso son las femtoceldas, durante este año y medio los operadores de telefonía han estado allanando el camino para eliminar los impedimentos legales y trazar las estrategias de mercado.

El primer paso a sido modificar el  Real Decreto Ley  1066/2001 bajo el cual para instalar una Femtocelda el operador debería presentar un estudio específico para cada instalación incluida la “enumeración de los puntos sensibles (guarderías, centros de educación infantil, primaria, etc.), existentes en un entorno de 100 m en torno a la ubicación prevista para la estación”, con el coste que eso conlleva y la seria sospecha del usuario final ante la certeza de que le pretenden instalar una antena de telefonía dentro de su casa y de la que va a recibir una radiación en muchos casos mayor de la que recibiría desde una antena colocada en algún tejado vecino.

La orden 719/2010 del 17 de marzo de 2010 con la que modifican el Real Decreto 1066/2001 y deja vía libre para la colocación masiva de antenas dentro de los hogares y oficinas, dice lo siguiente:

“De acuerdo con la normativa en vigor, aprobado el proyecto técnico y, una vez instalada cualquier estación radioeléctrica, previamente a su puesta en funcionamiento, resulta preceptiva la inspección técnica positiva a cargo de los servicios técnicos de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información o, en su caso, por un técnico competente. La inspección técnica de las femtoceldas, por tratarse de estaciones ubicadas en el interior de los domicilios y oficinas resulta sumamente complicada pudiendo crear, incluso, alarmas injustificadas.
Por todo ello se hace necesario disponer de un procedimiento ágil que, sin menoscabo de la seguridad y protección de los ciudadanos, permita un tratamiento administrativo eficiente y rápido a la hora de autorizar este tipo de instalaciones.
Este nuevo procedimiento para las estaciones radioeléctricas con potencia isotrópica radiada equivalente igual o inferior a 1 W, consistirá en la presentación de un proyecto técnico individualizado para cada tipo de modelo de estación realizado por técnico competente en materia de telecomunicaciones. Así, se evita tener que presentar un proyecto técnico acompañado del estudio detallado sobre los niveles de exposición para cada estación concreta, tal y como se preveía por el Real Decreto 1066/2001, de 28 de septiembre, y la posterior inspección o certificado a que se refiere el artículo 45.4 de la Ley General de Telecomunicaciones.”


Ya lo decía Jose Manuel Huidobro (ingeniero de telecomunicación) en la publicación Bit de agos-sept del 2008:

“Tenemos un punto de emisión radioeléctrica dentro de casa –eso sí, con muy poco potencia- lo que puede crear cierto rechazo, pero si se hace bien, como con el Wi-Fi, no debería de pasar nada ni crearse alarma social”

Y vaya si lo están haciendo bien, una vez salvado el escollo legal, solo queda venderlo, "pero si se hace bien, como con el Wi-Fi, no debería de pasar nada ni crearse alarma social”
Si con el Wi-Fi ha funcionado, ¿porqué no lo harán las femtoceldas?

 La estrategia de las operadoras es muy sencilla, hacer ofertas de llamadas más baratas, regalar la femtocelda y así fidelizar al cliente al que ofrecen telefonía móvil, fija  e internet a mejor precio, ya que todo se canaliza por la línea ADSL del propio cliente.
Y de paso con un poco de suerte el vecino de al lado tiene teléfono móvil con la misma compañía y también se le dá cobertura con la femtocelda del incauto.


Por supuesto que además nadie va ha denunciar la instalación de una antena en su casa cuando él la ha solicitado voluntariamente. ¿Y que ocurre con el derecho a la intimidad de los vecino de arriba, de abajo y los colindantes? Porque igual que tiene potencia suficiente para traspasar las paredes de la propia casa también traspasa a las de los vecinos, ¿quien no recibe en su propia casa una gran cantidad de Wi-Fis?. Por la misma razón nos llegará la señal de la femtoceldas instaladas en los domicilios de los vecinos, con el respectivo aumento de contaminación electromagnética.  

Muchísimo cuidado y antes de aceptar las ofertas que buen seguro os llegarás desde las operadoras, pensad por que cantidad ridícula de dinero estais poniendo en grave riesgo vuestra salud y la de vuestros familiares y vecinos.