En una de las ponencia, el doctor José Luis Peña Segura, de Zaragoza, abordó los problemas derivados de las deformidades craneales ÁGUEDA PÉREZ |
Tanto la contaminación atmosférica como los cambios de la sociedad, con la incorporación de las nuevas tecnologías a la vida cotidiana, hacen mella en la salud en general y en la de los más pequeños en particular. Los estudios sobre los efectos de las ondas de telefonía móvil en la población ha llevado a que los pediatras no recomienden el uso de estos aparatos o que se retrase todo lo que se pueda, al menos hasta los 18 años, según indicó ayer el responsable de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del hospital de la Arrixaca, Juan Antonio Ortega, durante su participación en el XXIV Congreso de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, «y siempre con dispositivos que eviten el contacto con el oído, como los auriculares o los sistemas de manos libres».
Aunque reconoció que el móvil «es uno de los adelantos que más han ayudado a resolver problemas de salud», por su uso en situaciones de emergencia, destacó que «hay evidencias de que aumenta el riesgo de cánceres como el neurinoma del acústico –tumor en el nervio auditivo–».
El doctor Ortega dijo, en referencia a los efectos de las antenas de telefonía móvil sobre la salud, que «aunque llevan 20 años funcionando aún es pronto para tener datos fiables, aunque la ONU emite un informe sobre este asunto cada cinco años», por lo que dijo que «la lucha» debe ser contra los contaminantes más cercanos, como el tabaco, que «es un verdadero cóctel químico con más de 4.500 sustancias nocivas». En este sentido puso el ejemplo de un padre que entra a la consulta con un cigarrillo en la mano preocupado por las antenas, «cuando lo más perjudicial lo tiene él en casa». El especialista afirmó que «es una verdadera emergencia expulsar el tabaco de los espacios públicos, hay que ponerle voz a los niños que no pueden defenderse», ya que el 70% de los niños están expuestos al humo del tabaco.
El medio ambiente es uno de los ejes centrales del encuentro, que está reuniendo en Murcia a más de 1.200 pediatras de toda España hasta hoy, ya que influye en el desarrollo de enfermedades respiratorias en los niños como el asma o la bronquitis, en el desarrollo sexual, trastornos endocrinos y neurológicos, así como en muchos casos de cáncer. Además, según los especialistas el cambio climático está modificando el modelo epidemiológico de distribución de las enfermedades.
Calidad del agua
Otro de los aspectos abordados por Juan Antonio Ortega en el encuentro científico fue la calidad del agua. El especialista de la Arrixaca señaló que la mitad de los ciudadanos no bebe agua del grifo al no considerarla apta para el consumo. En este sentido, los pediatras aseguran que es necesario disminuir la contaminación, ya que la mayoría de los acuíferos y aguas superficiales de la vertiente mediterránea están contaminados de pesticidas y nitratos a niveles que exceden los niveles considerados como seguros. En el encuentro de ayer los médicos también tuvieron un taller de simulación avanzada en el que trabajaron con un maniquí para saber actuar en situaciones graves.
Publicado el La opinión de Murcia