24 junio 2011

24 de junio: Día Internacional contra la Contaminación Electromagnética

Nota de Prensa de ASANACEM/EEKNE JUNTO CON LA PLATAFORMA ESTATAL CONTRA LA CONTAMINACÓN ELECTROMAGNÉTICA
 
 Este año 2011, con motivo del 24 de Junio, Día Mundial contra la Contaminación Electromagnética, las organizaciones de afectados/as, ecologistas y demás organizaciones ciudadanas, agrupadas en la Plataforma Estatal contra la CEM, ponemos especialmente de relieve el creciente reconocimiento en el ámbito internacional de la nocividad de la contaminación electromagnética, que este año se ha producido por partida doble:

1.       La aprobación, el 27 de mayo, de la Resolución 1815 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa sobre los peligros potenciales de los campos electromagnéticos y sus efectos en el medio ambiente. Las instituciones europeas, tras los informes de la Agencia Europea de Medio Ambiente y las resoluciones de 2008 y 2009 del Parlamento Europeo, vuelven a hacer un llamamiento a la aplicación urgente del Principio de Precaución, sobre todo en relación con las/os niñas/os y adolescentes. Entre otras cosas, en cualquier entorno, se recomienda el cableado en lugar del WiFi para conectarse a Internet, y en particular, en los centros escolares; se pide el reconocimiento sanitario, laboral y social de la electrohipersensibilidad (EHS); y se insta a los gobiernos a realizar campañas de información pública sobre los riesgos de los diversos dispositivos emisores de contaminación electromagnética.

2.       La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, organismo de la OMS para valorar los estudios científicos de posibles agentes cancerígenos, ha clasificado las radiaciones de microondas como posible cancerígeno del nivel 2B. Con ello se abre paso a posibles demandas judiciales y se acaba  definitivamente con el mito promulgado por las operadoras de que estas radiaciones sean inofensivas. Por fin, la IARC/OMS nos alerta de que tanto la contaminación electromagnética de baja frecuencia (cancerígeno 2B desde el 2002)  como la alta frecuencia de microondas son posibles agentes cancerígenos.

 Por otra parte, seguimos lamentando y denunciando los hechos siguientes:

1.      El que las diversas instancias gubernamentales, los expertos improvisados y demás lobbies de la telefonía inalámbrica, así como los principales medios de comunicación, sigan empeñados en generar desinformación y desvirtuar el urgente mensaje de la resolución 1815 y la clasificación 2B de la IARC.

2.      El que los gobiernos del Estado y las distintas autonomías no tomen nota de las advertencias internacionales y modifiquen sus proyectos y legislación. Sobre todo el que se siga imponiendo la conexión a Internet por WiFi en el Programa Escuela 2.0, incluso contra la voluntad expresa de los centros que han pedido el cableado.

3.      El que se sigan promoviendo y subvencionando sistemas inalámbricos en todo tipo de zonas públicas y en los hogares (WiFi en casas de cultura y bibliotecas, en centros de enseñanza, en plazas y parques públicos, en medios de transporte, en centros de salud y hospitales, etc.).

4.      El que las operadoras de telefonía inalámbrica sigan empeñadas en impedir la aplicación de normativas municipales garantistas de la salud. Como se ve en el caso de la normativa de Leganés y otras normativas garantistas que están siendo objeto del ataque de las operadoras en los tribunales. Respecto a la entrada de las radiaciones de las antenas en los domicilios, recordamos que la vigente Constitución dice en su capítulo II Derechos y Libertades, Artículo 18 apartado  2: "El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él, sin  consentimiento del titular o resolución judiciaL

5.      El que, en relación con la baja frecuencia de la industria eléctrica, como consecuencia de la desinformación y la complacencia de las autoridades, sigan adelante proyectos de grandes autopistas eléctricas que amenazan nuestra salud y el medio ambiente y siga habiendo estaciones eléctricas demasiado cerca de viviendas y subestaciones en los mismos bajos de edificios de viviendas.

6.      El que se siga sin reconocer la electrohipersensibilidad (EHS) como enfermedad compleja de sensibilidad central asociada a la contaminación electromagnética. La situación sanitaria, social y laboral de las personas electrohipersibles es muy grave y urgente, tanto por el sufrimiento personal que implica como por la vulneración de sus derechos humanos, ciudadanos y laborales.

7.      El que no se hayan adoptado ya medidas urgentes de regulación de las instalaciones y usos contaminantes en  viviendas, centros de trabajo y enseñanza, transporte y ocio (teléfonos inalámbricos DECT, WiFi, WiMax, vigila bebés, detectores de robos)

8.      El que no se haya previsto ya la creación de zonas blancas, el establecimiento de protocolos sanitarios de atención y la concesión de ayudas especiales a las personas más afectadas por la contaminación electromagnética.

En este día especialmente, y en todos los del año, la ciudadanía tiene que informarse y exigir a  las autoridades del Estado y las diversas autonomías que pongan en práctica las recomendaciones europeas e internacionales, a fin de evitar la catástrofe sanitaria y social que se avecina por la proliferación caótica de fuentes de emisión de contaminación electromagnética.
ASANACEM/EEKNE.-ASOCIACION NAVARRA DE AFECTADOS POR CAMPOS ELECTROMAGNETICOS

PECCEM.-PLATAFORMA ESTATAL CONTRA LA CONTAMINACION ELECTROMAGNETICA-

08 junio 2011

Telefonos móviles; prevenir, no alarmar

Carta firmada por Carmelo Santolaya, presidente de ASANACEM / EEKNE y enviada Diario a Diario de Navarra en respuesta a

Como presidente de la Asociación Navarra de Afectados por los Campos ElectroMagnéticos, quisiera realizar algunas puntualizaciones al artículo publicado en este medio por el doctor Javier Aristu Mendióroz, referente a los teléfonos móviles y tumores cerebrales  

Del móvil no sólo avisa la OMS, la reciente Resolución nº  1815 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, nos alerta del peligro bien documentado por el peso de la evidencia científica acumulada, de los muy diversos efectos biológicos nocivos de las microondas en valores muy por debajo de los límites establecidos por la norma actual. Los estudios que ha revisado la IARC para esta clasificación son sólo una parte de los innumerables estudios científicos de máxima calidad que establecen una asociación estadística con los tumores en la cabeza (cerebrales, del nervio auditivo y de  las glándulas salivares).

Publicado en Diario de Navarra el 8 de junio de 2011

Hay que destacar la asociación, desde los años 40 de las microondas con las cataratas, y más recientemente con cáncer del iris, con leucemias infantiles, con el Alzheimers y otras enfermedades neurodegenerativas, con arritmias, taquicardias e ictus cardiacos y cerebrales, con la diabetes, con la agravación de las alergias, con el desgaste del sistema inmunitarios, con la fatiga crónica, con el insomnio, con el dolor de cabeza, con dolores de oídos, con la infertilidad masculina, con problemas de memoria, de comportamiento y de atención y aprendizaje, con la depresión, la irritabilidad y agresividad, con la creciente incidencia de la electrohipersensibilidad (EHS), etc...

Destacar el Informe Bioinitiative, realizado por 14 investigadores científicos y expertos en salud y políticas públicas, para evaluar las evidencias científicas de los campos electromagnéticos, cuyos resultados van en la misma dirección ya señalada. Si hablamos de sesgos, le comentaré uno que nos preocupa especialmente: el sesgo de la financiación. En 2006, investigadores de la Universidad de Berna (Suiza) presentaron los resultados de un análisis que establecía una fuerte correlación entre la financiación y los resultados de los estudios: sólo el 33% de los estudios financiados en parte o totalmente por la industria concluían que había riesgos. El porcentaje subía al 80 % cuando la financiación de estos estudios era pública e independiente. Estos datos han sido corroborados por otros meta-análisis científicos (Myung et al., Levi, etc.) que muestran, con datos fehacientes además, que los estudios de mayor calidad científica son los que no tienen financiación de la industria.

2º.-En la Resolución 1815 se señala expresamente que "el principio de precaución” debe aplicarse incluso cuando la evaluación científica no determina el riesgo con suficiente certeza".- Se pide a los gobiernos europeos a adoptar "todas las medidas razonables" para reducir la exposición a campos electromagnéticos, incluyendo las radiofrecuencias que emiten los teléfonos móviles, “y en particular la exposición de los niños y jóvenes, para quienes el riesgo de tumores de la cabeza parece mayor". En nuestra opinión no debemos esperar pues a una catástrofe sanitaria, como ocurrió con otros casos por todos conocidos, ya que el coste humano de la inacción puede ser muy elevado si son ignoradas las alertas como muy bien dice la resolución de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa nº 1815 (nos recuerda los casos del amianto, tabaco, gasolina con plomo, etc…). No debe confundirse alarmar con prevenir.

3º.- Nos llama la atención la diferencia de actitud de la Sanidad Pública y privada española con respecto a la alarma sanitaria de la gripe A, en la que sí era adecuado advertir e incluso informar hasta la saciedad, además de gastar cantidades ingentes de dinero en vacunas. Ahora resulta que la valoración de la Sanidad pública española ante la OMS cambia en función de no sabemos qué, y se dice que no hay que alarmarse y que no hay que tomar medidas. ¿Entonces por qué las toman los gobiernos europeos como el alemán, el francés, el ruso o el austriaco recomendando el cable frente al Escuela 2.0 con WIFI que impulsa el gobierno español?¿Por qué entonces un gobierno como el francés sí aplica este principio de precaución -prohibiendo el uso del móvil por ley a los menores en las escuelas por los riesgos de las microondas- o los gobiernos ruso e israelí advierten claramente contra uso del móvil por los niños?


4º.- ¿Por qué no se establecen campañas de información sobre los riesgos de los efectos biológicos potencialmente nocivos a largo plazo para el medio ambiente y la salud humana, dirigidas especialmente "a los niños, adolescentes y jóvenes en edad reproductiva" como pide esta misma resolución?¿Quien se hace responsable de los posibles daños en el futuro cuando ninguna aseguradora en todo el mundo extiende pólizas de seguros a la industria inalámbrica por posibles daños en la salud provocados por las microondas?

Y para terminar un pequeño consejo: si usa manos libres procure que el cable esté apantallado; este accesorio puede potenciar la señal de la antena e incrementar el riesgo. 




01 junio 2011

La OMS por fin admite un vinculo entre el uso del teléfono móvil y el cáncer

La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC. International Agency for Research on Cancer) no es tajante, pero cree que el aumento de cierto tipo de tumores cerebrales se «puede atribuir» al uso de estos teléfonos.

Publicado en el diario El Mundo el 01 de Junio de 2011

El debate lleva años sobre la mesa. Las sospechas de algunos ciudadanos, también. Hasta ahora, los estudios que habían tratado de establecer una relación entre el uso del teléfono móvil y un mayor riesgo de cáncer no habían llegado a ninguna conclusión. Pero un análisis exhaustivo de todos estos trabajos ha servido a la Agencia Internacional de la Investigación del Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para catalogar los dispositivos móviles dentro del grupo 2B, el de los agentes «posiblemente carcinógenos».

La decisión la ha tomado un equipo de 31 científicos de 14 países, que durante una semana se ha
reunido en Lyon (Francia), en un encuentro organizado por la IARC para tratar de arrojar un poco de luz sobre este asunto y evaluar el potencial cancerígeno de los campos de radiofrecuencia electromagnética que emiten los móviles.

En concreto, establecen un posible vínculo entre el uso de estos teléfonos y un mayor riesgo de glioma, un tipo de cáncer de cerebro. Para el doctor Jonathan Samet, de la Universidad del Sur de California (EEUU) y jefe del grupo científico, «la evidencia acumulada es suficiente para apoyar una
clasificación de estas ondas en el grupo 2B. Quiere decir que podría existir cierto riesgo de cáncer
por la utilización de los móviles, pero que todavía tenemos que analizar y comprender mejor esta
relación».

Efectos a largo plazo En la misma línea se expresó Christopher Wild, el director del IARC, para quien «dadas las potenciales consecuencias para la salud pública de esta clasificación, es importante que se realicen más investigaciones sobre los posibles efectos a largo plazo. Mientras tanto, convendría reducir la exposición a estos dispositivos».

Se trata de la primera decisión que toma la OMS sobre el asunto, pero parece que lejos de aclarar la
cuestión, el organismo deja casi el mismo escenario de incertidumbre que ya existía en torno a los móviles y la salud, porque insiste en que el vínculo que ha encontrado es sólo «posible» y que hay que investigar más. Ni afirma los efectos nocivos para las personas ni se atreve a desmentirlos. Sin embargo, dado que en el mundo ya hay 5.000 millones de teléfonos móviles en circulación y sus usuarios crecen cada día, los científicos han considerado apropiado hacer este anuncio para que sean los propios ciudadanos quienes decidan qué uso hacen del móvil.

La OMS tiene cuatro categorías para incluir a los agentes según el riesgo de cáncer que suponen.
El grupo 1, categórico, engloba aquellos productos que son «carcinógenos», según datos claros y confirmados. El grupo 2 se divide en 2A –los «probablemente carcinógenos», con bastantes evidencias en estudios con humanos y muchas con animales– y el 2B –«posiblemente carcinógenos»–, cuando no
hay suficiente evidencia para probar este vínculo en personas pero sí hay algunas en experimentos
con animales. Y, tras estos grupos, el listón cambia y los conjuntos 3 y 4 recogen aquellos productos
 no clasificables como carcinógenos» y «no carcinógenos». Los móviles se encuentran, por tanto, en el
límite entre los agentes buenos y los malos.

Poco después de que se hiciera público el informe de la Organización Mundial de la Salud, la Asociación Española de Operadores de Telecomunicaciones (Redtel) aseguró que las compañías españolas respetan los límites de seguridad que establece la propia organización en cuanto a emisiones
relacionadas con la telefonía móvil, informa Efe. Redtel insistió en que «no hay muestras en los estudios e investigaciones» sobre los efectos de estas emisiones que indiquen que puedan ser «potenciales carcinógenas». En la nota remitida, Redtel aseguró que la Organización Mundial
de la Salud hamanifestado en varias ocasiones que «no hay evidencias» de que la actividad del
sector de la telefonía móvil sea un riesgo para la salud.

También explicó que desde el año 2002 se realiza en España un control «exhaustivo» de las emisiones
de las antenas de telefonía móvil, al tiempo que dijo que lleva años pidiendo la creación de un observatorio dependiente del Ministerio de Sanidad que certifique su seguridad.





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