DIRECTORA DE BIBLIOTECA, RENUNCIA DEBIDO
AL WIFI.
La directora de la biblioteca de una Universidad de Santa Fe, New Mexico, USA, dejó su posición debido al internet inalámbrico (WiFi) en la biblioteca. Rebekah Zablud Azen,MLIS, dimitió de su cargo en el Quimby Memorial Library, Southwestern College, el 16 de diciembre de 2006, después de que los administradores se negaron a discutir el tema.
"No"No creo que yo tenga que poner en riesgo mi salud para conseguir o mantener un empleo. Dejarse irradiar se está convirtiendo, en éstos momentos, en una condición, para poder obtener el empleo, para los bibliotecarios. Acabo de decir que no".
B. Blake Levitt, una periodista médica que ha estado investigando los efectos biológicos de la radiación no ionizante desde finales de los '70 ,y que es autora de: "Campos electromagnéticos: Una guía a los problemas del consumidor y cómo protegerse", y "Antenas de Telefonía: ¿Conveniencia Inalámbrica o Riesgo Ambiental?"escribió: "Lo que una vez fueron consideradas profesiones seguras,tanto los bibliotecarios como los maestros , hoy en día se han convertido en profesiones de alto riesgo".
Azen no es la primera bibliotecaria en expresar su oposición o en dejar su puesto a causa de WiFi. En Santa Fé, cuatro bibliotecarios más firmaron recientemente una petición contra el WiFi en las bibliotecas públicas, mientras que algunos otros se oponían también al WiFi, pero tenían miedo a hablar. Hay un bibliotecario en la costa oeste al que se le ha dicho por parte de la administración, que no vuelva a plantear el asunto; y me informaron de dos bibliotecarios más que se trasladaron a vivir a zonas rurales y abandonaron su profesión.
La proliferación de las tecnologías inalámbricas constituye un creciente y grave peligro para la salud pública, dice Azen. "No hay pruebas que demuestren su seguridad y en cambio abundan las pruebas que demuestran los daños biológicos a los sistemas vivos. Cualquier persona que quiera buscar en el vasto cuerpo de investigación que se ha llevado a cabo durante los últimos años, se dará cuenta que el peso de la evidencia apunta a un daño. La única respuesta sensata es la precaución".
Las actuales normas de seguridad, adoptadas por agencias federales como OSHA, fueron desarrolladas por grupos de la industria y están obsoletos. Norbert Hankin, científico de alto rango de la EPA y experto en radiaciones de radiofrecuencias (RF),escribió: "Tanto el NCRP (Consejo Nacional de Protección Radiológica) como las normas ANSI /IEEE están basados en efectos térmicos y no se pueden aplicar a las situaciones de exposición crónica no-térmicas". En otras palabras, si no te "cocina los tejidos", suponen que es seguro.
Las investigaciones indican sin embargo que la exposición a bajas potencias (WiFi es de "baja potencia") se ha demostrado que tiene numerosos efectos biológicos que pueden tener consecuencias graves para la salud, como :trastornos neurológicos, cardiológicos y hormonales, ruptura de la barrera hematoencefálica, daños en el ADN , cáncer, diabetes y asma.
Los niños, principales usuarios de las bibliotecas públicas, tienen cerebros y sistemas nerviosos que aún están en desarrollo,y por lo tanto son particularmente vulnerables.
Entre los muchos científicos, organizaciones, agencias gubernamentales y sociedades médicas que han proclamado prohibiciones o han emitido notas de precaución están: la Universidad de Lakehead, en Canadá, prohíbe WiFi en su campus; el Departamento de Salud Pública en Salzburgo, Austria, desaconseja el WiFi en las escuelas; el Departamento de Escuelas en Frankfurt, Alemania, prohíbe el WiFi en las escuelas; y el Colegio de Médicos austríaco se pronuncia en contra de todas las tecnologías inalámbricas, incluído el WiFi.
La Resolución de Benevento, es el pronunciamiento más reciente y completo efectuado por 31 científicos internacionales.
La Resolución de Benevento establece, "Basados en nuestra revisión de los datos científicos,afirmamos que se pueden producir efectos biológicos por la exposición a campos de frecuencias extremadamente bajas (ELF EMF), como por la exposición a campos de radiofrecuencias (RF EMF). Además hay también evidencias acumuladas de que existen efectos adversos para la salud por la exposición ocupacional y pública a los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos, o de los CEM, a los niveles de exposición actuales". En la resolución también se advierte específicamente contra la exposición a los sistemas WiFi. Azen también se opone al WiFi en las bibliotecas porque crea barreras de acceso para personas con discapacidades. Las personas con ciertos tipos de enfermedades cardíacas, epilepsia y personas electro-sensibles, reaccionan con dolor, confusión y síntomas neurológicos o cardíacos y por tanto se les está negando en ésta manera el acceso a las bibliotecas con WiFi. Sólo en California , una encuesta realizada en 1998 por el Departamento de Salud de California encontró que 120.000 californianos no podían trabajar debido a la radiación electromagnética. Hoy en día, este número es sin duda mucho más alto debido al rápido crecimiento de las tecnologías inalámbricas.
Los bibliotecarios siempre han defendido el principio de que el acceso a las bibliotecas y a la información es inviolable, dice Azen. "Hoy en día, éste importante principio de las bibliotecas se está erosionando, a causa de la incuestionada aceptación de WiFi.
Las bibliotecas deben preservar su autonomía como Las bibliotecas deben preservar su autonomía como "zonas libres de WiFi". En lugar de apresurarse a unirse a la manada para tener acceso a ésta
tecnología inalámbrica, las bibliotecas deberían recopilar información sobre éste tema y educar a la población sobre los peligros asociados con ésta tecnología ".
Azen dice que hay otras cuestiones, además del WiFi, en las bibliotecas: las bibliotecas están renunciando a su única función y transformándose en ciber-cafés. La prestación de servicios especiales por parte de los que tienen el dinero para comprar ordenadores portátiles. El servicio de WiFi impone una carga financiera y de personal en las bibliotecas que ya están luchando para construir y mantener las colecciones y los servicios de biblioteca tradicional, y la inseguridad de las redes inalámbricas pone en peligro el propósito de la biblioteca de mantener la privacidad y confidencialidad del usuario ."Números de la Seguridad Social,cuentas bancarias, y sí,los propios registros de la biblioteca, se hacen vulnerables en las redes inalámbricas no encriptadas".
Azen dice que los bibliotecarios necesitan evaluar las tendencias tecnológicas de manera prudente y garantizar que la adopción de las nuevas tecnologías no perjudique a la salud pública, ni restrinja el acceso a usuarios, ni que socave o erosione los principios atesorados que motivaron las bibliotecas. Ella dice que hay soluciones simples, para proporcionar un acceso a internet seguro , como la instalación de centros de cableado para los clientes.
El WiFi es como tener a un elefante en la habitación. Debemos, como profesionales, empezar a abrir un diálogo sobre este problema crítico que está afectando a las bibliotecas y los bibliotecarios de todas partes, dice Azen.
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