Cobra fuerza la idea de llevar el entramado paralelo a la autopista AP-68 y a la N-I
Publicado en Noticas de Alava el 30 de abril de 2010
San Vicente de Arana. La línea de alta tensión que se preveía entre Castejón y Vitoria a través de las cuadrillas de Montaña Alavesa y Trebiño podría transcurrir finalmente por La Rioja siguiendo el trazado de la A-68 y la N-I. Así lo cree y lo teme el diputado José Toledo, del Partido Riojano, formación que cuenta con dos escaños en la Cámara de la citada comunidad autónoma. El caso es que el portavoz de la formación regionalista ha denunciado que una "línea de altísima tensión" podría cruzar los viñedos riojanos. Ante las evidencias, el referido político ha puesto el grito en el cielo y ya ha solicitado al Ejecutivo de La Rioja que rechace el proyecto eléctrico que tanta oposición social ha generado en Álava y Navarra.
En una rueda de prensa, Toledo afirmó que la línea eléctrica Castejón-Vitoria es una de las denominadas autopistas eléctricas, denominación que obedece al alto voltaje que transportan y a su función a la hora de suministrar energía a los polígonos industriales de las áreas colindantes a la capital alavesa.
La preocupación del Partido Riojano es la misma que ya han reiterado sectores medioambientalistas, la Diputación Foral y colectivos vecinales y sociales de diferentes zonas de la geografía alavesa. El temor se debe al carácter del tendido y a su trazado. El entramado de alta tensión que prevé REE (Proyecto de interés nacional) se basa en postes de 45 metros de altura y un corredor de 26 metros de ancho que quedará totalmente vacío. Además, a causa de la peligrosidad potencial de la instalación, se recomienda dejar otros 800 metros, 400 a cada lado de los cables, sin edificaciones o cultivos.
Ante todo ello, Toledo ha denunciado que la elevada tensión de estas líneas hace que sean necesarios transformadores especiales en la salida y llegada de energía, con lo que "La Rioja en ningún caso podría beneficiarse de la misma". El político riojano recordó que hasta el momento no se ha confirmado una alternativa al trazado en la que estén de acuerdo las administraciones navarra y vasca, los municipios afectados y el Gobierno central. En todos los casos propuestos se afectan terrenos protegidos de las dos regiones, ya que en un primer momento iba por Montejurra, después por Montaña Alavesa y más tarde por Rioja Alavesa.
En ese sentido, la Diputación Foral de Álava se ha negado a que atraviese Montaña, mientras que el Gobierno Vasco ha planteado que el trazado discurra paralelo a la carretera N-I1. Sin embargo, Toledo opina que esa alternativa supondría que el trazado pasase de tener 85 kilómetros a más de 200, con lo que "la tentación" sería el "llevar el trazado paralelo a la AP-68, que es mucho más corto y en La Rioja no hay contestación social".
El diputado del PR se lamentó del "silencio sepulcral" del Gobierno riojano en esta cuestión "por ignorancia". Sin embargo, recordó que "el consejero de Industria, Javier Erro, dijo el pasado viernes en el Parlamento regional que el debate importante sobre electricidad en La Rioja era su transporte", por lo que deduce que el Ejecutivo de Pedro Sanz conoce las intenciones del Gobierno central.
La falta de información sobre este asunto se mantiene, de momento, en las instituciones alavesas. En el Departamento de Medio Ambiente desconocen las intenciones del Ministerio y lo mismo reconocía el presidente de la Cuadrilla de Montaña Alavesa estos días pasados, aunque el silencio administrativo le hacía temer a José Ignacio Sáenz Castillo que se continuará trabajando con la alternativa de Montaña. En cualquier caso, en esta comarca alavesa, instituciones, asociaciones, partidos políticos y vecinos, estaban preparados para una fuerte contestación en el supuesto de que no se variase el trayecto de la línea
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