02 mayo 2010

Un informe técnico fuerza a Lazcoz a ponerse tras la pancarta contra la red de alta tensión

Los expertos rechazan el proyecto por ser "inadmisible" su impacto medioambiental



Urbanismo afirma que el trazado pasaría por suelo de valor forestal, calificación en la que el tendido aéreo está prohibido


Publicado en Noticias de Alava el  1 de Mayo de 2010


Vitoria. El gabinete de Patxi Lazcoz ha decidido pasarse al bando de los detractores de la ruta de alta tensión Castejón-Gasteiz proyectado por Red Eléctrica. No sucumbió a las críticas de la oposición política en el Consistorio por defender la ruta, de acuerdo con las directrices de su partido, pero el 13 de abril desveló que había ordenado a expertos municipales elaborar un informe sobre el impacto del proyecto. La presión social ya se dejaba notar. Una semana después, y tras quedar manifiesta la creciente fuerza de la marea amarilla en la calle, se supo que el PSE se había reunido con la empresa y le había propuesto estudiar el recorrido por la N-I. Al día siguiente, el alcalde se comprometió públicamente a asumir las conclusiones de los análisis, aunque estuviera en desacuerdo. Y ayer, le tocó acatar el resultado. El opuesto al que al principio apoyó: no a la red. Por eso, ahora ya sí, la capital alavesa añadirá su granito de arena a la montaña de alegaciones que ha recibido la Subdelegación del Gobierno.


Los técnicos del Centro de Estudios Ambientales, Zona Rural y Urbanismo avalan el grave impacto ambiental que la ruta proyectada tendría en el entorno y, al igual que los realizados por otros organismos, consideran que el proyecto de Red Eléctrica se sustenta en informaciones incompletas y sesgadas. El de Urbanismo, no obstante, resulta ser el más revelador porque, más allá de impresiones, pone sobre la mesa un hecho objetivo: el trazado pasa por 296,68 hectáreas de suelo calificado como área de valor forestal y una buena porción de terrenos no urbanizables protegidos, cuando el planeamiento municipal prohíbe expresamente tendidos aéreos de infraestructuras eléctricas en ese tipo de parcelas.


Sólo esta conclusión pone en jaque el proyecto de Red Eléctrica, pero hay muchas más. Siguiendo con Urbanismo, el informe asegura que, pese a la falta de documentación aportada por la empresa, se producirá "un importante impacto en el paisaje". Y, además, afirma que las actuaciones anejas al trazado que habría que llevar a cabo provisional o permanentemente -obra civil, cortes, desmontes, caminos, servidumbres, construcciones...- generarían "afecciones de gran importancia no admisibles" en los suelos cosidos por la red.


El informe conjunto del Centro de Estudios Ambientales y Zona Rural pronuncia también un contundente discurso contra el trazado. Alerta, para empezar, de que en el anteproyecto de Red Eléctrica falta información básica y necesaria para justificar la instalación de la red. No aparecen, siquiera, la localización exacta, la altura y la cimentación de las torres del tendido, la anchura de las calles, la ubicación de los accesos o las zonas de acopio de material o las explanadas para las maquinarias.


Entorno minusvalorado
 Sobre esa incierta base, los expertos consideran que "no han sido adecuadamente evaluadas las posibles repercusiones negativas del proyecto" en los Montes de Vitoria. Ellos prevén que la red dañaría de forma grave el paisaje, generaría una pérdida de recursos turísticos, aumentaría el riesgo de choque y electrocución de las aves y pondría en riesgo a los animales que se acercaran a los apoyos. Consecuencias inadmisibles de por sí, y también por la presencia del visón europeo, especie protegida.


Entrando en harina, este informe sostiene que el estudio de afección paisajística de la empresa ha minusvalorado la importancia extraordinaria de los Montes de Vitoria -que aspiran a convertirse en parque natural protegido- y el valor paisajístico de las entidades locales menores. El anteproyecto de Red Eléctrica parte de la base de que las zonas rurales tienen una calidad y una fragilidad "bajas" y eso es lo que le lleva a concluir que el impacto de la línea eléctrica sería solamente moderado. Por eso, los expertos retan a reformular los datos y, además, a analizar nuevamente todas las alternativas de trazado "de la misma manera, con criterios claros y objetivos" para que la comparación sea realmente efectiva y permita determinar cuál de todos los pasillos genera menos impacto.


El corredor que ahora se está debatiendo debería volver al cajón incluso por una posible infracción legal. Los técnicos municipales creen que se han podido vulnerar "varias disposiciones en cuanto al objetivo o la finalidad, sobre todo las que abogan por la conservación y protección del territorio desde un punto de vista ecológico y paisajístico, y de identidad cultural y social".


Todo esto lo resumió en poco más de un minuto el alcalde, quien, pese a la evidencia, no agachó las orejas. Primero, mostró su satisfacción por tener los informes antes del plazo en que expiraba la presentación de alegaciones, el 5 de mayo. Después, se felicitó por la actitud adoptada desde que el proyecto de Red Eléctrica salió a la luz, obviando que el edil de Urbanismo y él mismo llegaron a defender públicamente el trazado. "Hemos seguido el camino lógico: manifestar nuestra postura sobre el el análisis de la propuesta concreta, no sobre hipótesis", defendió Lazcoz, quien dejó bien claro que esa documentación será ahora su estandarte tal cual está, porque no piensa cambiarle "ni una coma" cuando la presente en formato de alegaciones. "Me da igual lo que digan los grupos políticos, incluido el mío", desafió.


Entre los técnicos y la postura del PSE, Lazcoz no duda. Incluso aunque, como insinuó, pueda estar en desacuerdo con los informes. Eso sí, el alcalde no va a seguir la pancarta del impetuoso movimiento social e institucional. Él tiene la suya, y espera que "el resto de grupos, en vez de ponerse tras una pancarta con siglas, se ponga detrás de la que deben defender: la de Vitoria-Gasteiz". Desmarque que huele a polémica.


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